¿Te has percatado alguna vez al salir a la calle, lo expuestos que estamos a cientos de marcas?
Te invito a que practiques el siguiente ejercicio: Cierra los ojos y piensa en la primer marca que se te venga a la mente.
¿La tienes?
Ahora si. El branding es el proceso por el cual se construye una marca. Es el desarrollo y mantenimiento de un conjunto de atributos y valores que posee la marca para que ésta sea reconocida por su público. Por ello, cada paso que da la empresa hasta convertirse en una marca rápidamente reconocible por sus clientes debe analizarse y seguir una estrategia previa.
Esa marca que pensaste, ha venido haciendo un gran trabajo de branding para estar hoy en día en tu mente y ser una de las primeras en ser recordada.
Desde que el hombre se reconoce como un ser pensante, la imagen ha estado presente en diversas manifestaciones, ya sea con símbolos o signos. El primer signo de identificación se le atribuye precisamente a la marca y ésta conlleva una serie de características importantes que la empresa debe conocer al momento de hacer su marca.
En su libro “Imagen de marca”, Joan Costa explica “Es un signo sensible, al mismo tiempo signo verbal y signo visual”.
Se entiende por signo verbal, al nombre que representa la marca, ya que sirve para asignarle características, escribirla o interiorizarla. Estos signos influyen en el comportamiento de compra en todos los grupos de mercado, pero especialmente en las poblaciones jóvenes, ya que son quienes pasan mas pendientes de las redes sociales.
Todas las empresas, sea cual sea su tamaño, deben trabajar para perfeccionar las estrategias de marketing en redes sociales y con ello pueden obtener el impulso en sus ventas llegando así, al sector que deseen.
Es importante que al crear tu nueva marca, te hagas la siguiente pregunta:
¿Cuál va a ser mi elemento diferenciador?
El objetivo de que te contestes esa pregunta, es separar tu marca de la competencia, ya que el consumidor claramente debe recibir un beneficio y hasta un valor agregado o aspecto que lo motive a una siguiente compra, pero mas que todo, es para que tengas un panorama claro de qué es lo que va a representar tu marca, qué tienes para ofrecer y que elemento específico te hará triunfar en el mercado. Si ésto no lo tienes claro, es momento de que lo plantees o bien lo replantees si consideras que no anda muy bien.
Es por eso, que la marca debe ir más allá, es algo más que un simple nombre, es el sello o el símbolo que identifica a la organización. Por lo tanto, se puede concluir con que el branding es un trabajo arduo pero necesario en la empresa, que consiste de un análisis profundo de diseño y estrategia para tener muy buenos resultados.
¿Y vos qué opinas acerca de este tema? ¡Déjanos tus consultas o comentarios!